Unicef revela que 150 millones niños han sido víctimas de algún tipo de violencia en el colegio.
Para millones de estudiantes en el mundo el colegio no es un espacio seguro ni para aprender y tampoco para crecer. El panorama, según una investigación realizada por Unicef, no resulta alentador debido a que la mitad de los niños entre 13 y 15 años en el mundo (150 millones) ha sufrido de algún tipo de violencia por parte de sus compañeros en el colegio.
Dicha cifra incluye estudiantes que dicen haber sido intimidados en el último mes o haber tenido una pelea física en el último año.
El reporte, llamado 'Violencia en las escuelas: una lección diaria' y publicado en septiembre del 2018, deja en evidencia que la violencia entre menores es un flagelo generalizado en el mundo.
Las cifras son preocupantes: tres de cada diez estudiantes en 39 países industrializados reconocen haber acosado a otros compañeros; uno de cada tres adolescentes de entre 13 y 15 años asegura haberse visto inmerso en una pelea; uno de cada tres ha sido acosado; y 158 millones de niños viven en lugares donde hay guerras.
Para Henrietta Fore, directora ejecutiva de Unicef, los menores en los colegios no solo se enfrentan a peleas e intimidaciones verbales, también al acoso en línea o la presión de unirse a bandas.
"La educación es fundamental para construir sociedades pacíficas y, sin embargo, para millones de niños la escuela no es un lugar seguro", dijo la experta.
Fore agrega: "Los estudiantes se enfrentan cada día a múltiples peligros, como peleas, la presión de unirse a las bandas, acoso (en persona y en internet), disciplina violenta, agresiones sexuales y violencia armada".
Unicef también demuestra cómo es la situación por género. "Aunque niños y niñas corren el mismo riesgo, en el caso de las niñas es más probable que experimenten violencia psicológica mientras que los niños se enfrentan a un mayor riesgo de violencia física y amenazas", reza la investigación.
El reporte encontró que existen por lo menos cuatro formas de violencia en los centros educativos: bullying, violencia física y psicológica, y violencia que incluye factores externos (pandillas, armas y peleas). De hecho, Unicef determinó que la violencia sexual en las escuelas es una realidad para muchos estudiantes.¿Quiénes son propensos?
La orientación sexual o identidad de género también puede conducir a mayor vulnerabilidad. "Menores que se identifican como lesbiana, gay, bisexual, transgénero o intersexual (LGBTI) pueden ser especialmente vulnerables a actos de violencia dirigidos por sus compañeros", indica el reporte.
Las repercusiones son graves, advierte Unicef, sobre todo en los estudiantes que son víctimas de ciberacoso, pues son más propensos a consumir alcohol y drogas, y a faltar a clases.
"En el corto plazo, esto perjudica su aprendizaje; a largo plazo, puede acarrear depresión y ansiedad y puede llevar al suicidio. La violencia es una lección difícil de olvidar que ningún niño tiene que aprender", plantea Fore.
Esta tendencia no es ajena en Colombia, pues de acuerdo con el Ministerio de Educación los menores que reportan ser víctimas de matoneo es superior al 20 por ciento.
Para millones de estudiantes en el mundo el colegio no es un espacio seguro ni para aprender y tampoco para crecer. El panorama, según una investigación realizada por Unicef, no resulta alentador debido a que la mitad de los niños entre 13 y 15 años en el mundo (150 millones) ha sufrido de algún tipo de violencia por parte de sus compañeros en el colegio.
Dicha cifra incluye estudiantes que dicen haber sido intimidados en el último mes o haber tenido una pelea física en el último año.
El reporte, llamado 'Violencia en las escuelas: una lección diaria' y publicado en septiembre del 2018, deja en evidencia que la violencia entre menores es un flagelo generalizado en el mundo.
Las cifras son preocupantes: tres de cada diez estudiantes en 39 países industrializados reconocen haber acosado a otros compañeros; uno de cada tres adolescentes de entre 13 y 15 años asegura haberse visto inmerso en una pelea; uno de cada tres ha sido acosado; y 158 millones de niños viven en lugares donde hay guerras.
Para Henrietta Fore, directora ejecutiva de Unicef, los menores en los colegios no solo se enfrentan a peleas e intimidaciones verbales, también al acoso en línea o la presión de unirse a bandas.
"La educación es fundamental para construir sociedades pacíficas y, sin embargo, para millones de niños la escuela no es un lugar seguro", dijo la experta.
Fore agrega: "Los estudiantes se enfrentan cada día a múltiples peligros, como peleas, la presión de unirse a las bandas, acoso (en persona y en internet), disciplina violenta, agresiones sexuales y violencia armada".
Unicef también demuestra cómo es la situación por género. "Aunque niños y niñas corren el mismo riesgo, en el caso de las niñas es más probable que experimenten violencia psicológica mientras que los niños se enfrentan a un mayor riesgo de violencia física y amenazas", reza la investigación.
El reporte encontró que existen por lo menos cuatro formas de violencia en los centros educativos: bullying, violencia física y psicológica, y violencia que incluye factores externos (pandillas, armas y peleas). De hecho, Unicef determinó que la violencia sexual en las escuelas es una realidad para muchos estudiantes.¿Quiénes son propensos?
La orientación sexual o identidad de género también puede conducir a mayor vulnerabilidad. "Menores que se identifican como lesbiana, gay, bisexual, transgénero o intersexual (LGBTI) pueden ser especialmente vulnerables a actos de violencia dirigidos por sus compañeros", indica el reporte.
Las repercusiones son graves, advierte Unicef, sobre todo en los estudiantes que son víctimas de ciberacoso, pues son más propensos a consumir alcohol y drogas, y a faltar a clases.
"En el corto plazo, esto perjudica su aprendizaje; a largo plazo, puede acarrear depresión y ansiedad y puede llevar al suicidio. La violencia es una lección difícil de olvidar que ningún niño tiene que aprender", plantea Fore.
Esta tendencia no es ajena en Colombia, pues de acuerdo con el Ministerio de Educación los menores que reportan ser víctimas de matoneo es superior al 20 por ciento.
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