Ciberbullying: indicadores para su detección
El ciberacoso escolar, también conocido como ciberbullying es una de las muchas formas que adopta el bullying, se define como una forma de acoso escolar e intimidación que se caracteriza por los mismos criterios del bullying: es decir, que las agresiones son frecuentes y se dan en el marco de un desequilibrio de poder con el objeto de lograr la exclusión de la víctima. Lo que caracteriza específicamente al ciberbulying es la utilización de los medios electrónicos para tal fin. Los medios electrónicos de los que se vale el ciberbullying son entre otros son; el correo electrónico, la mensajería instantánea, teléfonos móviles (Chisholm , 2006), y las redes sociales. Las agresiones que se utilizan son los insultos, amenazas, el uso de lenguaje soez contra la víctima, la calumnia y el rumor con el objeto de humillarla y denigrarla.
Incidencia del ciberbullyingEl desequilibrio de poder en el ciberbullying, está garantizado por el anonimato que le ofrecen los medios electrónicos al agresor (Vollink , 2008 ; Kowalski y Limber , 2007) y por la impotencia que representa para la víctima no poder identificar la fuente del acoso. Otra característica que destaca en el estudio del ciberbullying es la impunidad y generalización del mismo ya que además de no existir una persona física, la difusión del maltrato ocurre en segundos dada la inmediatez de la comunicación a través de la tecnología.
El ciberbullying presenta actualmente una de las tasas más altas de victimización del bullying, según Wade y Beran , (2011), entre 5 y 25 por ciento de los adolescentes entre 12 y 16 años son víctimizados con esta forma del acoso.
Las investigaciones actuales, destacan algunos factores de riesgo individuales asociados a las víctimas del ciberbullying, como la hiperactividad, problemas de conducta, abuso de ustancias, y especialmente las diferencias y limitaciones físicas (Sourander, 2010).
De igual manera destacan consecuencias observables a corto, como pérdida de autoestima, ansiedad y depresión (Hinduja y Patchin , 2010) aislamiento social y perdida del rol social en la escuela.
Detección del ciberbullying
Los indicadores de detección por parte de la familia son cruciales, ya que el ciberbullying traspasa la realidad del contexto escolar y las primeras voces de alarma en la detección habitualmente llegan a través de las familias.
Indicadores de detección del ciberbullying
- Mostrarse triste y nervioso.
- Mostrarse desmotivado para asistir al centro escolar.
- Deterioro repentino de las relaciones sociales.
- Mostrar ansiedad e irritabilidad cuando se sienta frente al ordenador.
- Escucharlo llorar mientras lee, observa o escribe en el ordenador.
- Obsesionarse con consultar el ordenador sólo.
- Manifestarse triste y deprimido al consultar redes sociales, mensajería, etc.
- Haber tenido episodios de acoso en el centro escolar.
Es importante educar a las familias sobre la urgencia e importancia en la detección e intervención temprana del ciberbullying. La impunidad que puede ofrecer el ciberbullying, al permitir el anonimato del agresor puede ser un reforzador de la conducta del agresor que puede adoptar el chantaje y la manipulación como un modo de vida en todas sus relaciones sociales.
Finalmente es importante educar a las familias sobre cómo prevenir el ciberbullying. Es clave tener presenta para ello las siguientes recomendaciones en caso de que un menor ser víctima de ciberbullying:
- No debe contestar los mensajes, ya que con ello entra en el juego del acosador.
- Guardar el mensaje como una prueba de la agresión: no tiene por qué leerlo, pero puede utilizarlo como prueba del hostigamiento.
- Es importante registrar el incidente para ello debe buscar ayuda (padres, amigos, un profesor, etc.). El ciberbullying al igual que el bullying tiene final pero no debe enfrentarse sólo a él.
- Bloquear al remitente como no deseado.
- Ser discreto con los contenidos que sube a Internet y sobre todo conocer realmente a las personas con las que intercambia información.
- Los padres deben ofrecerle respeto, confianza y seguridad a la víctima con las decisiones que tomen para intervenir en el caso. Para ello debe siempre existir mucha comunicación con el menor y sobre todo informarle de todas las decisiones que se tomen para solucionar el caso. En ningún caso forzar a la víctima a enfrentar situaciones que la violenten aún más.
Recuperado de: https://online.ucv.es/resolucion/detectar-el-ciberbullying/
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